Viviendas pasivas para la eficiencia energética

Con esta serie de artículos, queremos adentrarnos a fondo en el concepto de Vivienda Pasiva como alternativa a la forma de construcción tradicional, durante las próximas semanas, iremos ampliando los conceptos, mostrándoos ejemplos en funcionamiento y dando mayor luz a este estándar de construcción que promete ser una revolución en términos de eficiencia energética.

Empecemos por lo básico:

¿QUE ES UNA VIVIENDA PASIVA?

La definición de este concepto, es que responde a un estándar de construcción que es realmente eficiente energéticamente, confortable, asequible y ecológica al mismo tiempo. La Vivienda Pasiva, no es un nombre de marca sino un concepto de construcción que cualquiera podemos aplicar.

Sin embargo, una Vivienda Pasiva es más que un edificio de consume energético reducido.

Las viviendas pasivas ofrecen unos ahorros de calefacción y refrigeración del 90% frente a las construcciones tradicionales, y de un 75% frente a las nuevas construcciones. En términos de gasóleos o combustibles para calefacción, las viviendas construidas bajo este estándar, usan menos de 1,5 litros/m2 de superficie de vivienda al año –bastante menos que las construcciones eficientes-. Incluso en aquellas construcciones realizadas en climas más cálidos que generan más gasto en aire acondicionado que en calefacción.

Las construcciones pasivas, son además alabadas por sus altos niveles de confort. Utilizan fuentes de energía de dentro de la construcción, como el calor humano emitido en el interior, o la luz solar que naturalmente accede al edificio. Facilitando el calentamiento interior de la vivienda.

Cuentan con ventanas apropiadas y un buen aislamiento, y una envolvente exterior que consiste en paredes bien aisladas, techos y suelos revestidos en losetas que mantienen el calor en el invierno y lo aíslan en el exterior durante el verano.

Tienen un sistema de ventilación consistente, que proporciona aire fresco sin crear incomodas corrientes, esto proporciona niveles bajos de Radón (gas nocivo) y mejora las condiciones sanitarias de los edificios. Un Sistema de Recuperación de Calor eficiente, permitirá utilizar el calor presente en el aire usado antes de su expulsión.

Los enormes ahorros que permiten los sistemas de vivienda pasiva, se consiguen utilizando componentes de construcción energéticamente eficientes, además de instalando sistemas de ventilación de calidad. No existe ningún descenso de la calidad de confort, muy al contrario los niveles de confort aumentan en este tipo de construcciones.

LA VIVIENDA PASIVA LO TIENE TODO:

Confort: El estándar de vivienda pasiva ofrece todo un nuevo nivel de calidad asociado a un máximo nivel de confort tanto durante las estaciones frías como en las calurosas, con unos costes de construcción completamente asequibles según sus propietarios.

Calidad: Las viviendas pasivas, son alabadas por su eficiencia, dado su alto nivel de aislamiento y su diseño hermético. Otro principio importante es su diseño sin puente térmico, según el cual, el aislamiento se aplica sin ningún punto débil en toda la estructura de la casa, para eliminar tanto huecos frios como perdidas de calor. Este método es también esencial y asegura el nivel de calidad y confort en estas viviendas, mientras previene la aparición de humedades.

Ecología y Sostenibilidad: Las viviendas pasivas son amigables con el medio ambiente por definición, al utilizar un mínimo de recursos energéticos contribuyen al mantenimiento del medio ambiente sin causar mayores daños, ya que cualquier exceso de energía utilizado en su construcción, será contrarrestado por el ahorro futuro de la instalación durante muchos años.

Asequible: ¿Son las viviendas pasivas una buena inversión? Por supuesto que sí. No solo ahorran dinero a largo plazo, sino que resultan asequibles desde el inicio de la construcción. La inversión en materiales de alta calidad asociados al estándar de vivienda pasiva, se mitigan por la falta de necesidad de instalación de caros sistemas de calefacción y aire acondicionado. Y la tendencia hacia la sostenibilidad en todo el mundo hace que muchos gobiernos faciliten ayudas para llevar a cabo construcciones de eficiencia energética haciendo este tipo de construcción cada vez más factible.

Resultados medidos: Las mediciones realizadas en 114 viviendas pasivas dentro del proyecto CEPHEUS muestran un ahorro medio de aproximadamente el 90%. En otras palabras, las viviendas pasivas son “casas de factor 10”, que solamente utilizan una décima parte de la energía utilizada por las viviendas tradicionales.

Versatilidad: Cualquier arquitecto competente puede diseñar una vivienda pasiva. Mediante la combinación de medidas individuales, cualquier edificio en cualquier parte del mundo puede diseñarse siguiendo el estándar de Vivienda Pasiva. La versatilidad de este modelo, también se está utilizando en edificaciones destinadas a otros usos mas alla del residencial, edificios públicos, colegios… La formación en este tipo de edificación, es asequible a lo largo de todo el mundo por parte de muchos profesionales.

Y esta es nuestra primera aproximación al concepto de edificación pasiva, continuaremos ampliando nuestra serie sobre este tipo de construcciones sostenibles en futuros artículos, esperamos que os haya resultado interesante.