Una correcta limpieza de ventanas tiene dos consecuencias inmediatas:
- Mantener el valor decorativo de la ventana en nuestro hogar.
- Alargar la vida de la ventana, ya que vamos eliminando partículas e incrustaciones que irán deteriorando de forma más rápida nuestras ventanas.
Al igual que en el mantenimiento, la limpieza depende del material utilizado y el color que se haya elegido.
No se deben utilizar para limpiar ventanas:
- Herramientas afiliadas, estropajos, lana de acero o similares, ya que rayan la superficie de las ventanas.
- Productos de limpieza o disolventes agresivos que también perjudican la superficie de nuestras ventanas. Tener en cuenta las indicaciones de aplicación de los productos que se vayan a utilizar.
Algunos consejos para la limpieza de las ventanas son:
- Cada vez que se limpien los cristales de la ventana es conveniente limpiar también los marcos y juntas de la misma. Utilizar para ello un producto sin agentes abrasivos.
- Para incrustaciones resistentes, utilizar con mucho cuidado espátulas de madera o plástico.
- En el caso de tener manchas en el marco, utilizar productos especializados en la limpieza de marcos de ventana (no abrasivos) y aplicarlos repetidamente hasta eliminar por completo la suciedad.