Las bisagras son un herraje fundamental en muchos espacios de la casa. Desde las puertas principales hasta las de los armarios, tanto de las habitaciones como de la cocina y el baño, e incluso las ventanas si están protegidas con postigos: en todos estos casos las bisagras se encargan de soportar el peso de las hojas y, a la vez, garantizar movimientos cómodos y suaves.

Con el uso, estas piezas tienden a deteriorarse, por lo conviene tomar precauciones para conservar su buen estado el mayor tiempo posible.